Marqueses Galapagar

La caída de la casa Galapagar

Un día de otoño triste y silencioso, cuando las nubes colgaban bajas y pesadas en el cielo amenazando tormenta, crucé una región singularmente lúgubre de Madrid. Y, al fin, al acercarse la noche, me encontré a la vista de la melancólica Casa Galapagar. Había conocido tiempos mejores, lo que saltaba a la vista con su descuidada fachada, pero aún imponía, sobrecogedora recortada contra el horizonte del crepúsculo. Miré el móvil

Abogado Podemos

El misterio de la caja B de Podemos

Miré el reloj. A unos minutos de la medianoche y allí estaba yo, en la esquina de Montera con la Puerta del Sol a punto de resolver el misterio de la caja B de Podemos. Sonreí. La calle Montera. Muy apropiado. Repasé mentalmente los sucesos que me habían llevado hasta allí. Una maraña de política, corrupción, sexo, ambición, denuncias y mucha mierda. Siempre hay mierda en estos casos y solo

Lo que el viento se llevó corrección política

¿Y si «Lo que el viento se llevó» fuera políticamente correcta?

En cuanto John Ridley, guionista ganador del Oscar por esa extraordinaria película que es Doce años de esclavitud y dos horas de siesta en el cine, publicó el artículo «Hey, HBO, Lo que el viento se llevó idealiza los horrores de la esclavitud. Sácala de tu plataforma», la muy woke HBO ni se lo pensó. Y eliminó de su catálogo Lo que el viento se llevó hasta que pudiera reponerla