Guernica contado para escépticos
Las apariciones por videoconferencia de Volodimir Zelenski empiezan a parecerse a las chapas de Greta Thunberg: él habla que te habla y los políticos le aplauden en pie, que queda muy bien, pero nadie le hace caso. A diferencia de la sueca repelente, el presidente de Ucrania al menos tiene motivos de peso para prestarse a este paripé. Sin embargo, a veces la lía. En Israel comparó la invasión rusa