Ana Obregón madre

Atalayas morales subrogadas

Sucede de vez en cuando. Un acontecimiento inesperado se convierte sin que se sepa muy bien por qué en el monotema que lo acapara todo y del que se aprovechan los ayatolás de la opinión. Estas situaciones suelen ser muy reveladoras del grado de crispación de una sociedad en la que unos cuantos iluminados acaban atribuyéndose la superioridad moral absoluta con la furia del integrista que ve la vida sin