hipocresía progre

La poeta activista viste de Prada

Es fácil ponerle peros a la adalid de la lucha contra el cambio climático, Greta Thunberg: abandonó el colegio, se la ve limitadita y poco sociable, antipática cuando no consigue lo que quiere y el negocio montado a su alrededor se huele a kilómetros. El postureo progresista necesita más madera, nuevos ídolos, alguien que represente los Estados Unidos inclusivos, diversos y multiculturales de la era Biden. Y el mismo día