Bochorno progre antes de Eurovisión
En un país con una inflación disparada, el precio de la luz batiendo récords, los autónomos más maltratados que nunca, la mayor tasa de desempleo de la Eurozona y polémicas medidas contra el Covid-19 que vulneran derechos y libertades, el gran drama para muchos es un concurso musical para decidir la canción que irá a Eurovisión. Miles de furiosas quejas por un supuesto fraude, peticiones de sindicatos y de partidos