Memoria histórica fake

El gobierno anunció la ocurrencia a finales de 2024: un centenar de actos que celebrarían la muerte del caudillo unihuevo y la llegada de la democracia, enmarcado todo bajo un eslogan no demasiado brillante, España en libertad, con un pie en el pasado y otro en el presente vinculando a la derecha actual con la involución democrática, que el PSOE no da puntada sin hilo. Y que de paso sirviera para echar una cortina de humo a los escándalos in crescendo del gobierno. Sin embargo, da la sensación de que la idea de Sánchez, o de alguno de sus mil asesores, pilló con el pie cambiado al Ministerio encargado de llevarla a la práctica, el de Política Territorial y Memoria Democrática, que se encontró de golpe con la necesidad de rellenar todo un año, Sánchez dixit, «de actividades culturales y eventos de diversa índole que inundarán nuestras calles, escuelas, universidades y museos».

Un esperpéntico acto inaugural

La prueba de que aquello no pintaba bien fue su puesta de largo en el Reina Sofía. Con la ausencia del Rey «por motivos de agenda» y de una oposición que no estaba dispuesta a apoyar la astracanada, solo los palmeros socialistas, o sea, los ministros —más que los que fueron al funeral por la DANA de Valencia—, arribistas varios y sindicatos, acudieron a un acto gris y deslucido que ni sabía qué actividades se iban a realizar a lo largo del año. La inauguración nos costó 64.000 euros y hay que verla para creerla: una hora eterna de la cual casi la mitad corresponde al discurso de Sánchez y que termina con una versión con auto-tune de Libertad sin ira que haría retorcerse a Franco en su tumba, que igual era lo que se pretendía.

Desde entonces, el centenar de actos sobre la marcha han resultado lo que parecía: una improvisación constante sumado a una apropiación de eventos ya programados de antemano. Coloquios, actos académicos, exposiciones, actuaciones musicales, ciclos de películas, obras de teatro… si se podía incluir la palabra «franquismo», «represión» o «memoria histórica» ya era suficiente para meterlos en la saca de España en libertad. Y por supuesto sin contar con las asociaciones de memoria histórica que, muy elegantemente, han usado la palabra «mejorable» para referirse a la programación.

Del 8M al Escape Room antifranquista

Algunos de los eventos tienen cierto sentido, como una ruta juvenil de los republicanos en el exilio o recorridos por las fosas comunes, pero muchos otros están metidos con calzador: una exposición fotográfica del último medio siglo de la Guardia Civil, una conferencia sobre los comuneros de Castilla, un concierto sobre la canción protesta en Grecia y participaciones en actos conmemorativos en Auschwitz o Buchenwald sin venir a cuento y que se han justificado con el manido argumento progre de que Franco era Hitler.

Por supuesto, cualquier acto feminista que pudiera referirse en algún momento a la situación de la mujer durante la dictadura ha formado parte de España en libertad, hasta el punto de nombrar Lugar de Memoria Democrática a las manifestaciones del 8M por ser «mareas democráticas y de homenaje a las mujeres que han liderado la lucha por la igualdad». Ahí queda eso. Aunque el evento estrella es sin duda un escape room antifranquista que puede ser apoteósico cuando se decidan finalmente a estrenarlo (llevan once meses anunciándolo). Y gracias a que no han incluido un tren de la bruja con Franco persiguiendo niños judeomasónicos.

Un año Franco que nos ha costado 20 millones

El catálogo final de actos de lo que El Independiente ha bautizado como la chapuza de España en libertad pasará seguramente del centenar anunciado. Cosa que no es difícil viendo la facilidad para formar parte de él y los 20 millones que el Gobierno ha ido soltando y que se habrán repartido cual pedrea de Navidad por los organismos, asociaciones y entidades participantes. O a ver si usted se piensa que una actividad como «De coros, danzas y desmemoria, una exposición temporal que recupera el folclore crítico y la memoria histórica» se paga sola.

Claro está que esto no sería España si no hubiera un chiringuito detrás. En este caso el chiringuito se llama Comisionado para la celebración de los 50 años de España en Libertad y tiene al frente a una comisionada, Carmen Gustrán, que por lo menos cobra 76.000 euros anuales. Junto a ella hay una Oficina del Comisionado y un Comité Científico de asesoramiento. Lo que todos estos se lleven al bolsillo no se sabe, al gobierno de la transparencia se le ha olvidado comentarlo, pero puede apostar el brazo incorrupto de Santa Teresa a que no lo hacen por amor a la democracia.

Influencers concienciados a golpe de talonario

Añádanse a la fiesta un puñado selecto de comprometidos influencers progres como Alan Barroso, Marina Lobo, Carla Galeote o Quequé —sí, el del chiste de volar por los aires la cruz del Valle de los Caídos— cobrando del erario público por aparecer unos cuantos minutos en actos del año Franco y promocionarlos en redes sociales. Si al menos la Galeote hubiera hablado de los viejos pajeros de la División Azul nos habríamos echado unas risas. Una ocasión perdida.

Una parte de esa partida presupuestaria ha ido para la página web que promociona el evento. Una página que empezó, como todo, improvisado y que ahora funciona como agenda y poco más. Si usted navega por ella da la sensación de tener menos visitas que la web de Antiu Xixona en julio. Por hacer sangre, es muy probable que la página de la Fundación Francisco Franco tenga más tráfico orgánico y más engagement que la de España en libertad. Al menos, claro, hasta que el gobierno la prohíba.

En la página del año Franco tiene todos los actos de las diferentes comunidades autónomas repartidos de una manera un tanto peculiar: 2 en Murcia, ninguno en La Rioja y 120 en Madrid, el auténtico interés del gobierno socialista que aún no ha superado el Ya hemos pasao. Y no todos estos actos han tenido el mismo éxito. Una iniciativa de la Delegación del Gobierno para que las librerías madrileñas se unan a España en Libertad destacando un libro, cualquiera, el primero que pillen, sobre la llegada de la democracia solo ha sido seguida por 31 de las casi 400 librerías que hay en la región, posiblemente debido a la influencia de la ultrafascista Ayuso o quizá porque a la inmensa mayoría de los libreros les ha parecido una soplapollez oportunista de última hora que a ellos ni les va ni les viene.

Éxito total del gobierno: dos España otra vez

Si el gobierno esperaba que su año Franco lleno de marketing vacío y de actividades con poco interés para el gran público calara en la sociedad española, el resultado, obviamente, ha ido en la dirección contraria, demostrando que España en libertad ha sido un plan sin fisuras. Según el CIS de noviembre, casi un 20% de los menores españoles de 25 años considera que los años de la dictadura fueron «buenos o muy buenos», un porcentaje que llega al 40% en los mayores de 60 años. Y si el cocinado CIS de Tezanos da esos números es muy probable que sean realmente más elevados.

En la otra España, las asociaciones de memoria histórica tampoco están contentas. No les ha hecho gracia un año de actividades que, por ejemplo, la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica considera mero «autobombo» mientras «miles de víctimas siguen desaparecidas, sus familias no han tenido ningún acceso a la justicia, ni han sido reparadas». Tampoco les gusta la resignificación arquitectónica del Valle de los Caídos planeada por el gobierno (y con la Iglesia callada como una puerta) que son treinta millones más de nuestro dinero, por considerar que es un gasto innecesario. Además, después de conocer el párrafo de las nuevas memorias del Rey Emérito hablando bien del dictador, han pedido que se sancione al ex monarca con una multa por enaltecimiento del franquismo y se retire su nombre de la vía pública aprovechando la campaña España en libertad, lo cual tiene hasta guasa.

En fin, que con este panorama tenemos que dar las gracias. Si el año Franco de Pedro Sánchez para celebrar la democracia y tapar sus vergüenzas políticas llega a durar un lustro más terminamos en otra guerra civil.

RECIBA LAS NOVEDADES DE KAPLAN CONTRA LA CENSURA

No hacemos spam. Lea nuestra política de privacidad para obtener más información.

1 comentario

  1. Al final el tan cacareado año Franco con actividades día sí, día no parece que ha quedado en un bluf más de este gobierno. Eso sí, nos habrá costado un pastón y le ha interesado a los cuatro de siempre. A ver con qué nos sorprenden el día del aniversario.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.