¡Heil Trump!
El progresismo no vive sus mejores momentos. Después de Meloni, Milei y Le Pen (que también habría triunfado si Francia no tuviera el timo de la segunda vuelta electoral) ahora regresa su némesis, el gran satán de las políticas identitarias, el paladín de pelo naranja que humilló a Hollywood y a Los Vengadores: Donald Trump, «desatado» según El País, a cinco columnas, en un tono muy diferente al titular de