Djokovic contra las buenas personas
Kaplan contra la censura se alimenta de la actualidad. La devora allá donde se encuentre el abuso de la corrección política y de las ideologías identitarias y globalistas. Esas que sus defensores dicen que son la evolución que nos está convirtiendo en mejores personas. La misma falacia que está detrás de frases como que el feminismo es lo de la RAE o que el Black Lives Matter solo quiere dignidad