El multiculturalismo en llamas
Era cuestión de tiempo que la batalla cultural enloqueciera. Dos relatos antagónicos en una guerra en la que la verdad es lo de menos. Por un lado, el progresismo que abandera una sociedad idílica e integradora que solo existe en sus sueños. Por el otro, la reacción a ese progresismo manipulador que culpa al capitalismo y a Occidente de todos los males y que está alimentando el odio del otro