El blues de Barbijaputa
Es imposible hablar de Barbijaputa sin que nos pongamos tiernos. Fue nuestra primera feminazi de cabecera, con la que empezamos a radicalizarnos al ver que el feminismo se estaba yendo de las manos. Cuando en Carne Cruda presentaba su «Sección feminazi» al ritmo de la Marcha Imperial se nos ponían los pelos de punta: allí no había nada hiperbólico ni sarcástico. Aquello era lo que se nos venía encima. Sería