Taylor Swift Woke

El maravilloso mundo woke de Taylor Swift

La mañana en la que el Congreso de los Diputados votaba la amnistía de Pedro Sánchez al independentismo catalán, algunos periodistas interrogaban al ministro de transportes, Óscar Puente. ¿Acaso le preguntaron por la aprobación de esa histórica bajada de pantalones perpetrada por el PSOE? ¿O quizá le iban a pedir una valoración sobre la imputación judicial de la esposa del presidente por corrupción y tráfico de influencias? Pues no, lo

Israel Eurovisión

(Des)unidos por la música

Eurovisión vuelve a Kaplan contra la censura por cuarta vez en dos años. A nosotros no nos mire. Qué culpa tenemos de que esta horterada se convierta cada año en la cita perfecta para el postureo y la hiperventilación progre, empeñados en liarla aunque terminen con el culo más al aire que los bailarines de Nebulossa. Pero en esta edición el ridículo que ha acabado haciendo la canción Zorra, a

Zorra Eurovisión

Las feministas son unas zorras (o eso dicen)

Quién iba a suponer que el festival de Eurovisión y su previa de Aliexpress, el Benidorm Fest, iban a ser epicentro de las batallas culturales y munición para Kaplan contra la censura. Sucedió hace dos años con Chanel, su SloMo y su culo y se ha repetido este año con el dúo alicantino Nebulossa y Zorra. Quizá es una señal del destino: la intensidad con la que batallamos por el

Chanel calla bocas

El «chanelazo», la izquierda veleta y el feminismo monjil

Si alguien nos hubiera dicho que tendríamos dos entradas dedicadas a Eurovisión nos habríamos echado a reír. Pero aquí tiene la primera que puede leer a modo de Previously on Eurovision, y ahora llega el apoteósico final. Y es que la última edición del festival ha dejado tan al descubierto la idiosincrasia patria, especialmente la progre, que es imposible resistirse al terremoto que ha provocado el chanelazo. Salió elegida en

Benidorm Fest

Bochorno progre antes de Eurovisión

En un país con una inflación disparada, el precio de la luz batiendo récords, los autónomos más maltratados que nunca, la mayor tasa de desempleo de la Eurozona y polémicas medidas contra el Covid-19 que vulneran derechos y libertades, el gran drama para muchos es un concurso musical para decidir la canción que irá a Eurovisión. Miles de furiosas quejas por un supuesto fraude, peticiones de sindicatos y de partidos