Ofendiditos

El idiotizante juego del calamar

En este mundo veloz de cultura fast food que nos ha tocado, siempre hay una película o serie que destaca, el fenómeno de la temporada «del que todo el mundo habla». Y que brilla, se consume y se olvida hasta que llega el siguiente fenómeno de la temporada y se repite el proceso, cual Sísifo audiovisual. En el momento de escribir estas líneas, ese honor le corresponde a El juego

Ataque homófobo

El bulo del culo y la humillación del periodismo

Un buen esperpento tiene que empezar con algo digno de él. Por ejemplo, una frase de Karl Marx: la historia ocurre dos veces, una como tragedia y la otra como farsa. El bochorno de la izquierda con el asesinato de Samuel Luiz ha sucedido de nuevo multiplicado por cien, con el falso ataque homófobo en Madrid que pasará a los anales, nunca mejor dicho, como el «bulo del culo». Y

Climagate

El «Climagate» que lo pudo cambiar todo

Un mago de Oz engañando con el calentamiento global. La viñeta que acompaña esta entrada fue una de las imágenes del entonces famoso Climagate, en 2009. Tan solo diez años más tarde, el que iba a ser el mayor escándalo de la ciencia moderna se quedó en un borrón del apocalipsis climático. Los medios lo reescribieron para que se adecuara a los nuevos tiempos. Actualmente, la absolución de sus implicados

Histeria climática

La histeria climática en diez ardientes capítulos

En un mundo en el que millones de personas reclaman indignadas la ecosostenibilidad desde sus cómodas y contaminantes vidas capitalistas, renegando al mismo tiempo del capitalismo, el debate sobre el cambio climático ya no existe. De hecho, se ha pasado directamente al siguiente nivel del juego: el apocalipsis climático, sobre el que tampoco se permite debate alguno a riesgo de ser tachado de «negacionista». Esa palabra de moda que emparenta

Samuel y la homofobia con calzador

Pocos casos han demostrado el daño que pueden causar a la opinión pública los movimientos identitarios asociados a la izquierda como el de Samuel Luiz, el joven de 24 años asesinado de una brutal paliza en La Coruña. El hecho de que fuera homosexual —cosa que sus agresores no sabían— e increpado al grito de «¡maricón!» ha sido suficiente para que se señalara como un crimen homófobo. Y que hubiera

Virus chino

Las tribulaciones de un virus chino en China

Le llamaron conspiranoico. Sí, a usted. Por no creer que la pandemia se inició cuando alguien se comió un murciélago o un pangolín y por mirar con suspicacia el instituto de virología y no el mercado de animales de al lado. ¿Se acuerda? Si hasta decir «virus chino» era de mala persona. Pues está de enhorabuena: crecen las sospechas de que el Covid-19 salió de un laboratorio. Si se confirmara,

hipocresía progre

La poeta activista viste de Prada

Es fácil ponerle peros a la adalid de la lucha contra el cambio climático, Greta Thunberg: abandonó el colegio, se la ve limitadita y poco sociable, antipática cuando no consigue lo que quiere y el negocio montado a su alrededor se huele a kilómetros. El postureo progresista necesita más madera, nuevos ídolos, alguien que represente los Estados Unidos inclusivos, diversos y multiculturales de la era Biden. Y el mismo día

Cómo convertirte en fascista si criticas a la izquierda

Siete millones de reproducciones en cuatro horas. Hola 2021, un vídeo de dos minutos y medio, se ha convertido en el éxito viral del momento. Y su autora, Tatiana Ballesteros, ha sido aplaudida por poner voz a un pensamiento compartido por millones de españoles: que la clase política no ha estado a la altura de las necesidades de los ciudadanos durante la pandemia. Un discurso que hubiera aplaudido la izquierda…

ultraizquierda

¿Y si la libertad de expresión la defendieran unos nazis y no Pablo Hasél?

Hace un mes el Tribunal Supremo confirmó las condenas de un año de cárcel a Eduardo Clavero y Alberto Gonzalo, cantantes de las bandas de rock Batallón de castigo y Más que palabras, por un delito de odio tipificado en el Código Penal. Se les condenó porque sus canciones contenían mensajes xenófobos, violentos y hacían apología del fascismo. Solo hay que hacer un ejercicio de extrapolación para comprobar que la

Un mundo feliz

Estar o Ser

Desde su aparición en 1932, la novela de Aldous Huxley –Un mundo feliz– ha sido ampliamente comentada, debatida, cuestionada o admirada. Sin embargo, no es mi intención hacer un símil entre la sociedad de la novela -ficción distópica, al fin y al cabo- y la sociedad real del siglo XXI, pero sí usar el concepto de felicidad que con tanta maestría dominara Huxley. Felicidad que se consigue, únicamente, mediante la